En la tarde breve de un otoño avanzado
una punta de lanza rompió el azul con la fuerza diversa de sus tonos
e interrumpió su encuentro con el bosque.
Miró al árbol deslumbrado por sus matices de fuego y se detuvo en un pensamiento:
aquella belleza era ropaje de brevedad, fugaz destello de vanidad en sendero de ruina,
que, con su caída, dejará ver, nítida y clara, la esencia de la vida.
- "¡Te despojas de tu gloria !"- le dijo al árbol
- pero sabes que es efímera.
Nosotros la asimos con fuerza y la buscamos constantes en un absurdo intento de permanencia-.
Inclinó la cabeza, dijo adiós a la enramada, y siguió en busca de la verdad.
@Alfredo Vilchez
De nuevo con vosotros. No ha sido una decisión fácil. Cada vez que me planteaba el asunto caía sobre mi la pesada losa de la insignificancia, de la vacuidad de las palabras que buscaba, de la impertinencia de entrar otra vez en vuestras vidas. ¡Como si realmente tuviera algo que aportar!
Pero se me fueron acumulando los términos, empujándose, pugnando por salir, llenando la consciencia de ideas y el pecho de gritos. Y al final me he decidido.
No sé cómo seguiré adelante. Posiblemente no será con la periodicidad anterior, ni con la misma forma. Quizá opte por añadir otros documentos en verso (por lo pronto, hoy va de regalo el nº 1 de los JUEVES CREATIVOS: 1 de diciembre de 2005.), en prosa o en imagen. Acaso me falle el ánimo … o el cuerpo, que no está uno para muchos trotes ni en una cosa ni en otra.
Pero, en fin, la puerta se ha vuelto a abrir. A donde dé acceso ya se verá.
Un abrazo a todos, y mi mayor respeto a quienes pueda molestar, aunque, si se da este caso, bueno será indicarlo para no seguir rozando en la raspadura.
¡Carpe diem!
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