poemas de enero 2019


La tarde, cansada de su transcurso,
se dejó caer por la ventana vestida de sombra,
y el cuarto se fue llenando de una oscuridad
que pintó de gris la superficie del papel
donde iba reflejando, en desorden,
palabras rígidas, sin alma,
sillares huecos para un verso frágil.

Encendió la lámpara con desánimo,
y el fuego de la luz rompió la tiniebla,
dejando prendida su mirada
en el sencillo abrazo de una flor
que le hizo dudar, por un momento,
del límite entre realidad y sueño.

Luego, comenzó a escribir.

@Alfredo Vilchez






Inmerso en la cuna de la noche 
cerro los ojos para llamar al sueño,
pero su mente se llenó en tumulto 
con destellos rotos de la jornada,
con amasijo de inquietudes, 
con el estruendo silencioso de su voz
perdida en las aristas del pensamiento.

Se sintió vacío. 
Se sintió perdido.
 ! Se sintió solo¡

Mas un viento antiguo le trajo la invocación:
"!Señor....¡"
Y un suspiro profundo y amplio
le abrió la puerta de un descanso tranquilo.


@Alfredo Vilchez




Se acabó en Granada el año viejo,
y en la madrugada,
como un símbolo de raíz eterna,
el sol, lleno de mar,
sin romperse en otras montañas,
colmó el alba con su esencia
y la vistió de un fuego frío
engarzado en la línea inolvidable
que sirve de marco a la ciudad
y de nostalgia para los que allí nacieron.

@Alfredo Vilchez


Con el ocaso
se fue quemando la luz de la ilusión,
y un torbellino de sentimientos
se agitó en la oscuridad creciente,
en duro contraste con el alborozo de las gentes.


En la madrugada,
cuando la algazara dejaba oír su voz en el entorno,
se hizo angustioso y denso
el profundo silencio de la ausencia.


Fuera , en el parque,
los largos dedos de los árboles sostenían la noche,
indiferentes a la soledad.


@Alfredo Vilchez






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