El Alba cierra la noche
Compilación de todos los JUEVES CREATIVOS enviados en 2007, desglosados
textos e imágenes.
El título del cuaderno es el primer verso del primer JUEVES de ese año.
Alfredo Vílchez
Hierba helada
El alba cierra la noche
con el frío de la ausencia,
acariciando las hojas
con fina escarcha de niebla.
Velas gastadas
Tiempos viejos, tiempos nuevos,
tiempos de brisa que apaga
la llama del desenfreno,
dejando la mente clara
para volver al silencio
La puerta entreabierta
Sobre el umbral partido de la noche
se abre el infinito de los sueños
para buscarse dentro de sí mismo,
para agitar recuerdos y deseos,
para beber en fuentes de ilusiones,
para cerrar las puertas a los miedos.
El tronco partido
Vientos de injusticia quebraron sus ramas
bajo el peso amargo de la sinrazón.
Un dolor de hielo le deshizo el alma
y luego, sin fuerzas, todo él se partió.
Raíles
El tren se fue,
y cada rueda dejó un surco en el raíl,
surco por el que poder guiarse,
surco por el que,
aferrados,
sin ganas de marchar,
quedaron recuerdos y alegrías
Columnas
En un gesto de batalla,
las lanzas se hicieron piedra
buscando, en ansias de luz,
alzarse sobre la tierra
para sostener un manto que abarcara las estrellas
Torres en la madrugada
Molinos de altivo acero
que atraviesan la mañana,
gigantes sin corazón
que no temen a la lanza,
dejándose ver, erguidos,
entre las brumas del alba
Gotas en rama
Sentí el llanto frío de las nubes desgarradas,
oí al viento rayar la tarde con su voz,
y, al mirar de cerca,
como se deben mirar las grandes cosas,
vi, sobre la rama,
el alma limpia del agua
Reflejos
Lágrimas de luna,
reflejos cálidos de vida
que encierran la luz del sol
en los últimos encajes de las sombras
para romper el sueño y anunciar el día.
La fuente de montaña
En el agua que corre,
en la piedra que brilla,
en el viento que alegra,
en el sol que acaricia,
en las manos mojadas,
en las cosas sencillas,
en la luz y en la sombra
se encuentra la vida.
Rosa y rocío
En suaves brisas de calma
tras el viento del invierno
¡Cómo florece la noche
entre gotas de silencio!
El vagabundo
Soledad, vejez, recuerdos,
esperanza adormecida,
mirada en el horizonte
de alguna pena escondida,
manos que rompen el tiempo
para ver pasar la vida.
Hoja translúcida
Abanico de sol,
haces de luz prendidos en la maraña,
entra manchas de sombra viva
y senderos de savia.
La chimenea
Cuando el barro antiguo se hace espiga
a pesar del poder del barro nuevo,
cuando es grieta de luz que busca al aire
de la imagen dormida de otros tiempos,
aún es mágico arcón de la añoranza,
raíz firme y erguida del recuerdo,
retazo de la vida de otras gentes
que nos hace ser nosotros y ser ellos.
Espejo curvo
Con la tormenta el color se ahoga
vencido por el gris de la cellisca,
mas tras el tenue cristal de cada gota
se esconde el manantial de luz brillante
que el agua quitó al sol en las alturas
Crepúsculo en Castilla
Cuando el sol deja vacía la tierra
con un cárdeno suspiro de abandono,
entre los álamos nace la noche
con palabras plenas de sombra
y suaves murmullos de silencio.
Mi perra Musi
La mirada profunda y sosegada,
medrosa del dolor de ausencia,
cuajada de destellos de esperanza,
colmada de ansias de afecto
que lo dan todo sin pedirnos nada
La margarita del parque
Entre la bruma espesa del despertar urbano
el tiempo pasa de costumbre en costumbre,
llenando la memoria de vacíos ordinarios.
Mas basta detenerse y mirar bajo,
al palmo sobre el suelo donde el sol se esconde
abrigado por blancos brazos de seda,
para ver la inmensidad de lo pequeño
y sentir el transcurso vital de la existencia.
La espuma
Enfática como la presunción,
vacía como la palabra vana,
crecida como la ambición,
efímera como la fama.
Travesaños
Entrelazo cotidiano,
metálico navío de provisión,
conducto de quehacer ineludible
en la estructura artificial de la ciudad
Bosque de Valsaín
Entre festones de enramada,
el sol viste de sombra la ladera,
creando un mágico paisaje de leyenda
donde escuchar las palabras del viento
y abrir de par en par la imaginación.
Escudo
Cuando el orgullo se hace piedra,
se rompe la altivez de las aristas,
y la roca muda en arte,
en mirada trascendente,
en pausa de otros tiempos
y en recuerdo
Calles de Granada
Por la calle arriba pasan,
apretados, los recuerdos
pintando con luces claras
las esquinas de los sueños,
mientras Granada, en el alba,
tiene el corazón abierto
para contarme que aún guarda,
entre los pliegues del tiempo,
aquello que yo le dije
y que fue nuestro secreto.
Nocturno
En el rincón de la noche
donde se guardan los miedos
con cierres de luz de luna
y remaches de luceros,
también a veces, dormidos,
guardamos los desalientos.
Contraluz
Claroscuros de la vida,
sombras disueltas en halos,
rincones inesperados de la luz
donde poder ser otro en uno mismo
para darle más valor a la existencia.
Respuestas
¿Por qué regalar versos e imagen, me preguntan?
Porque merece la pena abrir alguna mañana con una
sonrisa.
Porque es una forma de soñar, y puede ser un sueño
compartido.
Porque es mejor una esperanza que cien indiferencias.
Porque los días se acaban, y no hay tiempo para perder
gozo alguno, si puede tenerse.
Porque con ellos me gusta pensar que abrazo a los que
quiero, saludo a los que conozco y
respeto a los que prefieren no leerlos.
Porque, en definitiva, me siento satisfecho, y esa es una
de las razones que ayudan a vivir.
Vuelo de halcón
Libertad,
quimera eterna,
íntima dimensión,
profunda razón de la existencia
para buscar camino entre las sombras,
para cantar con la voz del infinito,
para sentir la vida a cada paso,
para ser digno, para ser hombre, para ser.... uno.
El convento
Un lugar del Albaicín donde el sol se cierra y se abre la
sombra,
donde la luz se abraza a los muros antiguos,
donde el calor se pierde entre las vigas de la madera
añosa,
donde la algazara se trenza en cadena de silencio,
donde la llamada hace sonar el sonido de agua de una
campanilla
La calle empedrada
Testigo de alegrías y tristezas
abierta a la nostalgia y al recuerdo,
la calle se duerme en cada piedra
con la caricia suave del sol viejo
Cruces de camposanto de
guerra
Hierro y locura cambiaron
su vida en ausencia eterna,
y en memoria de las gentes
siquiera estas cruces quedan.
Sólo un corazón de madre,
hecho de dolor y tierra,
mantiene vivo el recuerdo
enlazado con la pena,
mientras sus ojos de lluvia
despiertos al alba llegan.
Valles de Cantabria
De los montes baja el agua sin premura,
entre nieblas y risas de cascada,
recogiendo murmullos de espesura
que en el valle son cantos de arroyada
Distinto
Cada injusticia abrió un surco
hendido en al piel del alma.
Cada iniquidad fue grieta
por un clavo cuarteada.
Castigos por ser distinto,
por no aceptar la pedrada,
por exigir su derecho,
por tener la mano alzada
para hacer ver su razón
de rechazar la campana
que quieren colgarle algunos
que viven de la manada.
Arco cordobés
Cada dovela un suspiro.
Cada trenzado un recuerdo.
Cada ataurique una sombra.
Y en cada vano un deseo
de encaramarse en la luz
hasta las puertas de un sueño.
Recuerdos de ocaso
En el oscuro paisaje de mi mente
veo brillar el ámbar dulce de tus ojos
y oigo tu risa como repique limpio de campanas
entre el retumbo denso de mis sienes.
Luego, en el ocaso,
prendido en el viento de la tarde,
creo sentir el suave roce de tu piel
en cálida mezcla de abrazo y lejanía,
mientras el sol y mis recuerdos
se duermen juntos una vez más.
Paja de trigo
Rotas astillas de tierra
hechas de sudor y tiempo,
de rocío de madrugadas
y escasos llantos de cielo,
que nacen de la esperanza
sembrada en el surco abierto
y se recogen en haces
para esperar al invierno,
mientras sus almas de grano
en pan ya se convirtieron.
Copas de cristal
Abrazo de tierra y aire,
crisol de fuego,
aliento y manos del hombre,
formas de viento.
Escalones de piedra
Escalera de la vida,
principio de llanto y juego,
peldaño de amor, de lucha,
de ambiciones, de deseo,
pasamanos de ilusiones,
de alegría, de desconsuelo,
losas grises de tristeza,
piedras de ausencia y silencio,
escalón de senectud,
rellano de muerte, luego
Silencio roto
Mientras la luz abre la mañana,
mientras la brisa aún duerme en brazos de la noche,
tan sólo rompen el silencio del parque
los suaves roces del llanto de un árbol
que da a la tierra su manto de otoño
Dos consciencias
En el espeso bosque de imprecisa imagen
siento el hálito vital de dos consciencias,
madura una, la otra en flor,
compañeras ambas del vivir,
destino reposado del querer,
fundamento total de la existencia.
Adiós, Musi
La larga sombra
de una pequeña muerte
llenó de gris la mirada,
de llanto el corazón
y de dolor el recuerdo
Tras la sombra
Y tras la sombra, la luz,
que puede curar la herida.
Siempre se acaba el dolor
de la esperanza perdida
y se abre un amanecer
con el que sigue la vida
Navidad distinta
Ante la espesa barahúnda de gasto, gula y grito
en irónica memoria de un humilde nacimiento,
regala sólo aquello que no puede comprarse:
una sonrisa, una alegría, una abrazo, un afecto,
muestras de comprensión y confianza,
cauces de reflexión y de respeto,
gestos de ayuda y de amistad,
y quizás hasta un poco de silencio
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